La pizza en Bricko es dificil de olvidar. Por su aroma, por sus ingredientes frescos, por su masa. Es una de esas pizzas que enamoran desde el primer mordisco.
Se le nota la excelencia. Desde la calidad de la masa, la elección del queso y la precisión en la técnica de cocción, hasta la textura.
Bricko es un pizza bar bogotano. Un lugar inesperado, pequeño, algo escondido, informal, y que tiene sus raíces en la dedicación y el amor por los productos lácteos que han definido la vida de Paula, su fundadora, y su familia.
Desde hace generaciones, han trabajado con esmero en la elaboración de derivados lácteos de alta calidad. Este legado familiar inspiró a Paula a explorar el mundo de la pizza, llevando consigo la misma pasión y compromiso que han caracterizado a su familia durante años.
Allí, bajo la tutela de un maestro pizzero italiano, aprendió los secretos y técnicas que hacen única a esta especialidad culinaria. Desde su apertura hasta hoy, el lugar ha conservado su sello de autenticidad y calidad, en parte gracias a la investigación permanente e innovación en el desarrollo del producto. En parte por su cocción en horno BrickOven. Y en parte, por contar con ingredientes de primera.
Porque en Bricko, cada ingrediente es especial y cada ingrediente aporta significativamente a la experiencia gastronómica. Su base: los tomates italianos importados. Su queso, cuidadosamente elaborado. La masa, elaborada con un proceso de maduración de 72 horas.
Compromiso con la calidad y la sostenibilidad
El compromiso de Bricko va más allá de ofrecer una excelente pizza; también se trata de promover el bienestar animal y la sostenibilidad en la región.
Con un enfoque en la producción responsable y el respeto por el medio ambiente, Bricko lo tiene todo para ser un referente en el sector gastronómico de Bogotá.
Sin embargo, el lugar sigue siendo una «joyita escondida». Es un sitio que ya tiene sus clientes fijos, de esos que todos quieren tener: los que vuelven recurrentemente y recomiendan.
En un mercado saturado de opciones, Bricko ha buscado enfocarse en respetar la autenticidad pero inyectar algo de innovación. El papel de Laura Gutiérrez, socia, gerente y chef de innovación, ha sido crucial para que la pizzería tenga su sello distintivo.
En el lugar se pueden probar desde las más clásicas, como la margarita, hasta otras imperdibles y especiales de la casa, como la 5 quesos, la meatball o la burrata.
El menú lo complementan sus opciones de ensaladas, calzones y sándwiches.
Y hay buenas noticias. La marca tiene planes de expansión en marcha, y se prepara para abrir un nuevo local en el barrio Cedritos.
Este nuevo espacio ofrecerá una experiencia aún más completa, con servicio de mesa, una amplia oferta de postres y coctelería, pero manteniendo siempre la esencia tradicional que ha hecho de Bricko un rincón muy especial de pizza en Bogotá.
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